7.9.08

No soy Vampiro

Y entonces, mediante Ariel,
Pavoroso Ariel,
Dios Todopoderoso
Me maldijo, diciéndome:
"Entonces, mientras camines
Por esta tierra,
Tu y tus hijos
Abrazaréis las Tinieblas,
Beberéis sólo sangre,
Comeréis sólo cenizas,
Seréis como fuisteis
En el momento de morir,
Nunca muriendo,
Continuando viviendo....

Fragmento del Libro de Nod


El sonido del minutero del reloj con aquel incesante ir y venir de sus manecillas, el sonido muerto de la respiración cortada de aquel joven enfrente suyo. Por un momento aparto la mirada del pequeño libro de portada de cuero negro del cual desprendia en su mente tan bellas frases, solo para posar la mirada en aquel hombrecillo, de estatura media, y ojos insanamente desesperados.

Suspiro y mientras miraba a ver ambos lados del largo pasillo, ni un alma sola vagaba por ahí. Continuo con su lectura pero fue nuevamente interrunpido por la torpeza del joven, al cambiar de posicion había hecho caer un florero al suelo. De nuevo un suspiro, parecía que no iba a acabar nunca. Así que decidió acercarse a él, sus facciones demostraban miedo, asombro, incredulidad, todo propio de un pequeño al que se le ha abierto los ojos aun nuevo mundo.
- ¿ Eres nuevo? - inquirió con tranquilidad, a lo que el joven asintió con cierto dejo de pena esquivando los ojos y recluyendo los suyos en el piso de madera - Bien, entonces supongo que vienes a presentarte ..- de nuevo asintió con la cabeza..- ¿nervioso, eh? Déjame que te cuente una historia..
Cuando dios Creo el Mundo, creo a la primera mujer y al primer hombre, Lilith y Adan, más está desafió al padre y al hombre y fue desterrada del paraiso, sin cobijo o consuelo; y esta como mujer maldita se valió de artes oscuras para tejer su vestimenta, hacer su cobijo y su alimento; así cuando Caín maldito por Adán por haber matado a su hermano Abel fue desterrado así fue como la encontro, por según se cuenta, en las primeras noches de la creación, así Caín pidiole a la primera mujer de su padre que le enseñare a ser como ella. De esa forma fue como Lilith la primera le permitio beber de ella, la sangre; y pues entonces él y sus descendientes fueron Malditos.
Puesto esto, Caín abandono a la primera madre huyendo hacia Nod, donde se escondió por un eon, cuando hubo regresado al mundo que le desprecio, su poder se convirtió en adoración para los mortales, quienes hijos de Seth trinigenito de Eva, le nombraren rey de su cuidad: la primera cuidad Enoch; Donde Caín en soledad vio la posibilidad de hacerse de alguien como él, y asi fue como él primero después de él fue abrazado y condenado : Enosh.
Fue entonces cuando la estirpe nació, puesto que el preferido del Padre, Enoch pidiole una hermana y un hermano, quienes a su vez procrearon sus vastagos de los hijos de Seth, todo esto en Eras donde la primera cuidad creció y desarrollo un imperio. Hasta que en el cielo las señales aparecieron, y el Diluvio llevandose consigo la gran ciudad de Enoch y a los hijos de Seth trigenito de Eva.
Fue entonces que Caìn "el maldito" dijole a sus hijos que le dejaran sumirse en las entrañas de la tierra y de su propia sangre y no crearan mas estirpe, màs los descendientes de Caín que sobrevivieron a la Primera Ciudad crearon progenie a su propia imagen, transmitiéndole sus artes místicas y maldiciones mágicas, pero asi como Ariel el arcangel dijera, los Hijos se revelaron contra los padres matandoles para huir lejos y crear su nueva cuidad; y así fueron fundados los trece grandes clanes de la estirpe.
Asi desde el principio..

Nuevamente el libro de cuero se cerro dejando escapar diminutas partículas de polvo. Miró con interés al joven que se retorcia en la pequeña silla de madera a lo largo del pasillo, lo miro esperando algo más que esa tendencia suya a la epilepsia, pero nada parecía salir de su boca o de su cuerpo en sí. El minutero siguió adelante por unos cuantos minutos más, el sonido de algunos tacones Gucci, suelas Fila, entre otras curiosidades le hicieron compás. A su mirada, aquél parecía encogerse conforme pasaban los segundos.

- Vamos, no es tan malo..- Había presenciado la escena un par de veces, y no importaba cuantas fueran estaba seguro que nunca se podría acostumbrar a ese comportamiento tan patético que solían presentar algunos del ganado a - Uno se acostumbra tras un par de años - Su voz hueca intentaba tomar una calidez tan ficticia como sus palabras, el sabía que si para la tercera noche no se había acostumbrado, un chiquillo jamás lo haría.


Le miro con detenimiento uno vez más, estaba pálido si, pero más de lo normal, podría intuir tal vez que se había negado a comer, tal vez era una reacción de su cuerpo, o talvez solo estaba suponiendo demasiado. Tomo el libro de cuero, deslizo su mano por la cubierta reconociendo las líneas curvas, algunas tan viejas que no parecían más que líneas y trazos sin sentidos, algunas más apenas reconocibles entre lo viejo del cuero, aquel objeto le parecía tan cálido y tranquilizador como la propia sangre.

- ¿Americano? -

No hubo respuesta, a lo mucho un lapso epiléptico más.

- Europeo entonces..- Tomo el libro guardándolo en su bolso- No te preocupes, suelen ser indulgentes con quienes ..bueno..- su voz se torno divertida y condescendiente- .. lo que aún se piensan ganado.

Las puertas se abrieron, el reloj encima de ellas pareció detenerse por un momento. El chico se estremeció en su asiento. Sus cabellos rojizos parecieron moverse con una brisa que no había, se levanto temblando, pareciera como si fuera a caerse tan solo de pensar en caminar.

- Parece que te esperan... – Le miro nuevamente, había algo en aquel muchacho que emitía una cierta aura de compasión hacia su persona. Le vio alejarse a paso suave pero cansado, como si sobre él pesara toda una eternidad. – Ey.. tú nombre..-

No hubo respuesta, tan solo el sonido de las puertas de la cámara central del Eliseo cerrándose tras sí. Tras ellas una larga mesa en forma vertical cruzaba el salón, las sillas de plata colocadas de frente a las enormes puertas de roble y sentadas en ellas los primogénitos de la cuidad: Aauf Lesson Toreador de 9º generación, Michel Smith Brujah de 10º Generación y Charlotte Pisilano Malkavian de 9º Generación, junto a ellos André Vólkov, principe electo del clan Nosferatu, junto a ellos tambien se encontraba el Obispo Sabbat Merill Shakova y su mano derecha Elis Patrol; todos ellos le miraron, algunos cuchichearon entre sí nerviosamente, sus miradas eran mezclas de panico e incredibilidad, algunas llenas de odio y hambrientas, hubo silencio, hasta que André hablo.

- Tú. Haz pedido audiencia ante este concilio, reuniendo a todos los aquí presentes. Tú nombre.-

Silencio.

- Tu nombre he dicho.-

Silencio.

-¡Tu nombre! – Exigio Charlotte Pisilano, los ojos le sangraban de rabia y miedo, su cuerpo temblaba y un aire frio inundaba la cámara.-

- Kain.-


Continuara...

1 comentario:

The Cat dijo...

(Aplauso, aplauso) Al Sr. Ethanael le agrada esta historia, espera que pronto se continue...

Mordiscos!!